jueves, 13 de octubre de 2016

Sigue fiel a tu propósito

                                                   Muchos de los planes y esfuerzos de la vida fracasan por una sencilla razón: concentración irregular. Nos distraemos sin darnos cuenta. Alguien escribió: "La concentración es el secreto de la fuerza en la política, la guerra, el comercio y en todo  manejo de los asuntos humanos" ¿En qué debes centrarte? ¡En tu propósito! Y cuando te equivoques no te quedes contemplando el error. No lo justifiques ni tampoco gastes dinero en repararlo. Cuando falles, reconócelo. So fuera pertinente pode perdón a Dios y a la persona que has herido. Y cuando sea posible intenta rectificarlo. Una vez que lo hayas hecho vuelve a enfocarte  y prosigue tu propósito. No te desvíes de aquello que deseas hacer.                                                                            Nunca encontrarás a nadie sumido en el pasado que vaya a tener un futuro mejor. El secretarios de Estado de Eisenhower, observó: "La medida del éxito no consiste en que si tienes un problema muy duro por resolver, sino en si es el mismo que tenías el año pasado". Un problema resuelto es un trampolín para futuros éxitos, para cosas mejores y mayores. La clave es hacer hincapié en lo que estás aprendiendo. Cuando haces lo primero abres la puerta a futuras posibilidades. Un doctor expuso: "El pensamiento positivo tiene que ver con tu modo de pensar acerca del problema, el entusiasmo con tu sentir al respecto; los dos juntos determinan tu plan de acción". Al fin y al cabo, eso es lo único que importa.    

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