jueves, 21 de septiembre de 2017

No te ofendas tan fácilmente

                                                     ¿Te ofendes fácilmente, hasta por nimiedades? Pasa mas tiempo orando y leyendo la Biblia. Veamos un artículo que apareció en un periódico: "Un día, una señora se sentó en la iglesia donde me siento siempre. Es muy simpática ... de hecho, una buena amiga. Me puedo sentar en otro sitio; no pasa nada. Mi sitio está entrando a la derecha. puedo apoyar el brazo en el extremo del banco. Es un buen sitio, pero no haría un escándalo por algo tan insignificante ... ni guardaría rencor. En realidad, hace tres meses se acomodó ahí y la verdad es que no sé por qué. Nunca le he hecho nada ... ni me he sentado en su asiento. Supongo que tendré que llegar una hora antes para coger mi sitio. Se puso ahí porque es uno de los mejores lugares que hay. No tenía ningún derecho ... y no voy a ir dos horas antes a la iglesia para ocupar lo que me corresponde a mi. Así es como empiezan las injusticias sociales, con gente aprovechada que le quita el sitio a otro. Ahí se plantan las semillas de la revolución. La paciencia de uno tiene un límite. ¿Cómo acabará todo esto? Si alguien no se planta y se hace oír, nadie tendrá su asiento a salvo. La gente se sentará donde le plazca y la próxima vez me quitarán el sitio del aparcamiento. ¡Y el mundo será un caos!.
                                                          Nos hace gracia, pero es impresionante lo rápido que perdemos las formas cuando algo interfiere en nuestra rutina. ¿Sabes por qué la vida del cristiano se describe como "el supremo llamamiento". Porque significa adoptar una actitud moralmente mejor y servir a los demás, en lugar de tener una mala actitud y colocarnos por delante de todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario