viernes, 1 de septiembre de 2017

Dios puede restaurarte

                                                        El profeta Jeremías escribió: "Descendí a casa del alfarero, y hallé que él estaba trabajando en el torno. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en sus manos, pero él volvió a hacer otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra del Señor diciendo: "¿No podré yo hacer con vosotros como este alfarero...?"  Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mis manos..." 
                                                         De este ejemplo podemos sacar tres lecciones importantes: 1) Siempre que te dejes moldear por Dios y que estés pronto a responderle, Él nunca "te tirará" a la basura ".Al contrario, hará de ti algo útil.2)  Dios te levanta cuando los demás te humillan. Los alfareros no presionan el barro, sino que hacen que "ascienda" de forma continuada y le dan forma a medida que da vueltas en la rueda. Dios hará lo mismo contigo- David dijo: "y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos". 3) Fíjate de quien es el pie que está en el pedal. A satanás le encantaría sacarte del torno, pero no puede. ¡Mira debajo de la mesa y verás que el pie del "Alfarero" está accionando el motor del pedal! Nada nos puede separar del amor de Dios. La palabra para hoy es : "...Como el barro en manos del alfarero, así (eres tú) en mis manos...".

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