Para poder vencer a tu orgullo, debes: (1) Reconocerlo. Benjamín Franklin apuntó" Ninguna de nuestras pasiones naturales es más difícil de dominar que el orgullo. Incluso cuando asumiera haberlo vencido completamente, seguramente me sentiría orgulloso de ello". En El hombre imprescindible, su autor escribió " Cuando sientas que tu partida va a dejar un vacío imposible de llenar, sigue estas simples instrucciones, y verás como se humillará tu alma. Toma un cubo y llénalo de agua, mete la mano hasta la muñeca, sácala y el hueco que quedará, es la medida en la que te van a echar de menos". Es humillante ver lo rápido que el vacío que creemos dejar, desaparece rápidamente o lo llenan otras personas.
(2) Expresar gratitud con frecuencia. Pablo escribió: "Dad gracias en todo" y Oprah Winfrey sugirió: "Lleva un diario de gratitud. Cada noche haz una lista de cinco cosas que sucedieron durante ese día por las que estés agradecido. Esto cambiará tu vida. Si te concentras en lo que no tienes, nunca tendrás suficiente, pero si te centras en lo que tienes, siempre verás que el universo es generoso, y tendrás más" La gente egoísta nunca piensa que recibe todo lo que se merece. Expresar gratitud continuamente ayuda a romper este tipo de orgullo; (3) Aprende a reírte de ti mismo. Un proverbio chino dice: "Dichosos los que se ríen de si mismos, porque nunca dejarán de divertirse". Las personas orgullosas raramente se ríen de sí mismas. Si gastas bromas a tu propia costa, demuestras que el orgullo no es un problema para ti, y si lo es, es uno que estás decidido a vencer.
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