martes, 29 de mayo de 2018

¿Tienes una visión ? (2)

                                                 En las primeras fases del embarazo, es más fácil perder el bebé. Lo mismo se puede aplicar a la visión que Dios te haya dado. El enemigo intentó destruir a Moisés y a Jesús antes de su segundo cumpleaños. ¿Que por qué? Pues, porque el temía al futuro de ambos, y --de paso--¡al tuyo también ! Es más, mientras que todavía no haya ninguna evidencia de un embarazo en una mujer, no le queda otra opción que confiar en la palabra de su ginecólogo. ¿Estás entendiendo lo que quiero decir? Hay ciertas cosas que tendrías que hacer para poder "dar a luz" lo que el Señor te haya prometido. Cuando tu médico te diga: "No fumes, no bebas, no comas ciertas cosas etc., él está pensando en tu futuro. "Pero otras pueden hacer todo aquello, dirías". Si, pero ellas no llevan en su interior lo que tu llevas. El llamado a "dar a luz" una visión significa que te atreves a ser diferente, incluso radical; trae consigo desconectarse de las relaciones que te pueden causar daño, no acudir a ciertos lugares, y reordenar tus prioridades de acuerdo con el destino que Dios te ha dado, y no con la aprobación de la gente. Si piensas que hacer realidad a una visión es fácil, ¡comprueba  el "precio de la etiqueta"! Al igual que el parto, es duro, solitario, agotador, te cambia el apetito y te altera los horarios, conlleva  dolor y deja hasta "estrías". Por lo tanto antes de decir palabrerías o "jugar" con el propósito del Señor para tu vida, pregúntate: ¿Estoy dispuesto a llevarlo hasta el final?. La visiones no son para los inmaduros, los impacientes o los de corazón débil, y no puedes minimizar las cosas cuando se ponen feas.
                                                    La visión de Ester implicaba jugarse la vida diciendo: "...si perezco, que perezca". (Pereció) No, pero ella debía de estar dispuesta a correr ese riesgo. ¿Lo estás tú?.

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