lunes, 27 de enero de 2020

Busca el progreso, no la perfección

                                           ¿Tienes idea de cuántas veces las personas a quienes admiras fallaron.o hicieron las cosas a medias, o se equivocaron muchas veces antes de acertar? Cometer errores es el requisito desagradable e inevitable para progresar. Por eso dice Pablo: "...Para mí no es molestia el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es útil". Él entendió que hacía falta oír y repetir las cosas varias veces para que salgan bien. Deja de compararte con nadie. La Biblia dice: "...Manifiestan su falta de juicio al medirse con su propia medida y al compararse consigo mismos". A algunos se nos han dado cinco talentos, a otros dos y a otros uno. Y son tus talentos, no tus deseos, los que determinan el potencial. Las personas de un talento que sacan el máximo rendimiento del mismo, recibirán la misma aprobación del Señor ("Bien, buen siervo")  que el que recibió cinco. El que tenga miedo a arriesgarse, tendrá problemas; su mayor equivocación es no estar dispuesto a equivocarse.
                                              Alguien escribe: "Tu rendimiento  depende de lo comprometido que estés a practicar. "La práctica hace al maestro"; los avisados saben esto y se ejercitan en las disciplinas necesarias para alcanzarlo". Si quisieras resumir en tres palabras  lo que hace que algunas personas sobresalgan, podríamos decir lo siguiente: "un poquito más". Los triunfadores hacen lo que se espera de ellos--y un poquito más. La apalabra para tí hoy es: busca el progreso, no la perfección.  

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