sábado, 4 de enero de 2020

Cuando Dios se manifiesta

                                         En algunas ocasiones Dios se manifiesta de manera dramática, como la llegada de un cheque inesperado, una puerta que se abre o la protección del Señor en una situación que te destruiría sin su intervención . Otras veces se manifiesta suavemente, cambiando tu ansiedad en confianza, susurrándote: "No temas porque yo estoy contigo....". Y cuando los que te rodean dicen: "Estás diferente hoy , ¿qué ha pasado?. tú respondes: 'No sé, pero siento paz en medio de la situación.' Eso sólo puede suceder  porque "...vendrá súbitamente...el Señor a quien vosotros buscáis...". 
                                          Hay dos ejemplos bíblicos que ilustran lo anterior. El primero demuestra cómo Dios interviene en situaciones en las que eres malentendido o tratado injustamente. "Después de haberlos azotado mucho, los echaron en la cárcel...Pero a medianoche...Pablo y Silas cantaban himnos a Dios...y al instante se abrieron todas las puertas..." Las oraciones de medianoche y las alabanzas te harán ver más allá del problema y buscar a Dios quien tiene todas las soluciones. Al dejar de fijar la atención en tí mismo y ponerla en Él, cambiará tu forma de ver las cosas. El segundo testimonio demuestra como interviene el Señor cuando nos sentimos abrumados por la enormidad del cometido. Al confrontar Moisés la realidad de que tendría que guiar a dos millones de israelitas a la Tierra Prometida, éste ora: "...Te ruego que me muestres ahora tu camino..." Y Dios responde: "Aquí hay un lugar junto a mí...te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano..." . Cuando Dios te diga: " "Aquí hay un lugar junto a mí", ¡vete y quédate allí! Aunque no puedas percibirlo con claridad, sentirás su presencia, gustarás de su bondad y sabrás que todo va estar bien.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario