"...Los hechiceros dijeron al Faraón:- Es el dedo de Dios"

                                                           El dedo de Dios en las calamidades. Cuando Dios envió las plagas a Egipto que los magos del Faraón no pudieron imitar, estos clamaron atemorizados "Es el dedo de Dios". Por fin el Faraón entendió el mensaje:'A lo mejor Dios me está queriendo decir algo'
Las calamidades que cayeron sobre Egipto fueron la consecuencia directa de las negativas del Faraón a obedecer las instrucciones de Dios. Diez veces se presentó Moisés delante de él con la Palabra de Dios que decía: 'Deja ir a mi pueblo' Fíjate bien que Dios sólo pedía lo que le pertenecía. La pregunta hoy es: ¿Qué te está pidiendo a ti? Al menos que obedezcas las cosas no te irán bien.
                                                             Dios te llamará la atención por las buenas o por las malas. Si te niegas a escuchar Su voz, te hablará por medio de las tormentas de la vida. El Faraón se rebeló contra los hechos providenciales de Dios, y eso le costó la vida. Aprende la lección; Dios quiere lo que pertenece, lo que compró y pagó en el Calvario. El desea que le des el lugar que le corresponde en tu vida, es decir, el primero. Y tienes dos alternativas: o te rebelas contra Él o respondes a Su amor. Si Dios está en la puerta de tu corazón hoy, es porque te quiere salvar, usar y bendecir. Si eres sabio le dirás que sí.