lunes, 21 de julio de 2014

..."Señor enséñanos a orar..."

                                                        Al oír orar a Jesús, los discípulos le pidieron: ·Señor enséñanos a orar" Es poco probable que Jesús quisiera enseñarles una oración repetitiva. Su respuesta fue mucho más que una fórmula; les estaba enseñando principios de oración eficaces y poderosos. Veamos como podemos beneficiarnos de ellos. Alguien dijo "La oración del Padrenuestro tiene dos partes: la primera bendice a Dios, la segunda a nosotros. Si cuidas de la primera parte, la segunda está garantizada.
                                                         La oración comienza con "Padre nuestro", Tiene que ver con su familia tanto individual como colectivamente. Jesús usó el plural "nosotros" y "nuestro" para indicar que la oración es algo plural, donde oramos con alguien y por alguien, no sólo por nosotros. También nos enseña el poder que hay en ponernos de acuerdo en oración. Antes de pedirle nada, tenemos que reconocer la paternidad de Dios porque la oración tiene que ver con: a) las relaciones, el Padre y sus hijos. Esta es la base de confianza en la que estás afirmando cuando oras; b) la sumisión. Los discípulos de Jesús comprendieron que la paternidad implicaba autoridad y dirección. La oración no es un intento de hacer que Dios se ponga de acuerdo con tu voluntad, sino de ponerte tú de acuerdo con la Suya y con Su palabra. Él es un guardador de promesas.

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