jueves, 26 de marzo de 2015

Siempre hay alguien que te observa

                                                    Un reportero le preguntó una vez al conocido jugador de béisbol Joe DiMaggio: 'Parece que siempre juegas con la misma intensidad. Aprovechas cada pelota rasa y cada carrera cuando vuela la pelota, incluso cuando los Yankkes llevan la delantera en la carrera final y no hay nada que hacer. ¿A qué se debe?' DiMaggio respondió: 'Me digo a mi mismo que tal vez haya alguien en las gradas que nunca me ha visto jugar'. Esa es la mentalidad  que debes tener para influir en otros para bien y hacerlo por el Señor.Eso demanda energía y fuerza de voluntad, ya sea que trates con ellos individualmente o en grupo, pero tiene su recompensa. Nicodemo, líder judío, se sentía atraído por las enseñanzas de Jesús y por las obras que había observado de lejos. Se puede pensar que había acudido a Jesús de noche para no ser visto y avergonzado, pero la verdad es que se acercó porque no podía alejarse de Él.
                                                       La Biblia dice que eres: "...una carta escrita...que toda la gente lee y conoce". Hoy mismo hay alguien que observa como resuelves los problemas, como tratas a tu familia y a tus empleados, como actúas cuando no está el jefe y como respondes ante las críticas y la tentación. No los decepciones. Jesús dijo: "Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".        

No hay comentarios:

Publicar un comentario