viernes, 24 de marzo de 2017

Simplificar no tiene por qué ser complicado

                                                 Alguien dijo: "Nuestras vidas se desperdician por tantas nimiedades; simplifica,simplifica". Jesús lo expresó de otra manera: "...No os preocupéis por vuestra vida...las aves...no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta...". Un pastor de una iglesia con muchas demandas . él y su esposa crearon una "lista de simplicidad", con estos puntos: Convéncete de que necesitas simplificar. Tu problema puede ser la inercia...porque no te esfuerzas lo suficiente. El egoísmo nunca simplifica, más bien complica. Recuerda por qué estás aquí. Por la voluntad de Dios en primer lugar. Para eliminar lo superfluo tienes que ter un propósito y hacer que tu vida gire en torno a él.Deja de lado las metas inútiles. No te agotes persiguiendo metas sin sentido. Te frustrarás si dedicas tu vida a cosas insignificantes. No puedes hacerlo todo. Si Dios hubiera querido que fueras seis personas, ¡ya te habría dividido! Deja alguna "buena causa" a otros. Vive el día a día.Ten planes y esperanzas para el futuro, pero no vivas en él."Cada día ya tiene sus problemas". Vive bien hoy y mañana vendrá con las fuerzas para el nuevo día. Disfruta del momento y del lugar donde te encuentras. Deja de pensar que la felicidad llega al final de la jornada laboral, o por la noche en la fiesta, o al dormirte. Vive en el presente. Ten alguna afición. Cambiar de actividad te refrescará. El tiempo que dedicas al ocio también estás bien invertido. No puedes ralentizar al mundo así que ve más despacio. Aprende a aminorar la marcha. Cuando no puedas cambiar el ritmo, retírate al santuario interior y cámbiate a ti. Adopta el modelo perfecto. Cristo, cuya vida marcó un antes y un después en la Historia. Sigue su ejemplo, puesto que Él vivió una vida de poder en confianza y quietud."Vuestra actitud debe ser como la de Cristo Jesús".        

No hay comentarios:

Publicar un comentario