Si quieres entablar buenas relaciones, debes ser pro activo, lo cual quiere decir que debes saber quien eres como persona y que esperas de la relación. Aunque parezca ilógico, al centrarte en quien eres como individuo en lugar de quienes sois los dos como pareja, el todo será tan fuerte como lo sean las partes que lo conforman. La relaciones excelentes tienen como base la transparencia y la sinceridad de los dos para expresar sus verdaderas necesidades, deseos, sentimientos y valores. Si bien como pareja se deben de tomar decisiones en conjunto, las decisiones sobre quién eres como persona y cómo quieres que sea tu vida te corresponden únicamente a ti. Sería un gran error permitir que otra persona las tome por ti. Cuando dejas que alguien decida quien eres y lo que quieres, le estás entregando el poder que Dios te dio a ti.
Fíjate bien: 1) No hacer nada no es tomar decisiones. 2) Quedarte sentado y fingir no ver la situación como es no es ninguna decisión.3) Postergar el reflexionar sobre el qué hacer hasta que algo suceda y ya no quede mas alternativa que aceptar la opción que se presente no es una decisión; es pasividad y al final no te ayudará. A veces hay que aceptar las circunstancia inalterables, pero siempre tienes la posibilidad de elegir qué quieres ser cuando se presenten. Este principio está ilustrado en lo que Dios dijo a Su pueblo a puertas de la Tierra Prometida: "...¿Hasta cuando vais a esperar para venir a poseer la tierra que os ha dado el Señor...?". Sé proactivo.
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