lunes, 20 de marzo de 2017

Jesús no condena, limpia

                                                  La Biblia dice que  "los fariseos le trajeron a una mujer sorprendida en adulterio...Le dijeron: en  la Ley que bis mandó Moisés apedrear a tales mujeres...(Él) les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella...al oír esto...fueron saliendo uno a uno...Jesús le dijo: 'Ni yo te condeno; vete y no peques más". Fíjate en dos cosas: 1) Los menos indicados para condenarte lo harán. Jesús conocía el corazón de los fariseos. Tenían la costumbre de enaltecerse rebajando a otros. Su intención aquel día era atrapar a Jesús apuntando a la mujer. ¡Mantente alejado de los fariseos actuales! Que los amigos que hagas sean entre los redimidos por gracia y que sepan extender esa misericordia a otros.
                                                     2) El Único con derecho a condenarte no lo hará. Quédate cerca de Él. Si lo haces, descubrirás que las cicatrices no son para siempre y recuperarás mucho más rápido.Cristo irá a tu encuentro en tus áreas sombrías y sanará las heridas del pasado, pus Su gracia es mayor que tu vergüenza. Donde abundó el pecado sobreabundó Su gracia. No hay vergüenza tan profunda de la que Él no nos pueda sacar porque no hay nada que pueda limitar la gracia que nos brinda. Hoy, si te sientes cargado por un pasado vergonzoso y por hechos pecaminosos, ven a Jesús. Él está listo para perdonarte y liberarte. Pero no olvides que su invitación demanda una respuesta de tu parte.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario