lunes, 28 de enero de 2019

Cuando sientas ansiedad y angustia

                                                Todos pasamos por momentos donde tenemos que elegir entre la fe y la ansiedad. La mujer atrapada en una relación abusiva que tiene que escoger entre pedir ayuda, acabar con la misma o quedarse estancada. El joven que se siente presionado a tomar droga debe elegir entre ceder ante la presión o decir "no" e irse.Una persona a quien le angustia la idea de la muerte puede leer la Palabra de Dios, hablar con un amigo o consejero, o seguir con esa ansiedad. La Biblia dice: "...El justo está confiado como un león".Pero tú dices ' ahora mismo no me siento como un león' ¡La valentía no elimina la ansiedad, sino que se sobrepone a ella! Decía David: "¡Espera en el Señor! ¡Esfuérzate y sé valiente..." Cuando tu causa es justa y estás a bien con Dios, Él te dará la valentía necesaria para actuar. Pero debes aprender a dominar tus temores. Quizás eso implique dar la cara por tus creencias, hacer una llamada que has estado posponiendo, expresar tus opiniones, reconocer alguna debilidad de tu carácter y pedir a Dios que te ayude a cambiar.Lo que siempre debes tener en cuenta es que la acción precede al sentimiento de mayor seguridad en tí mismo.
                                                    Cada vez que confrontas tus angustias y ansiedades, das un paso adelante. Pero cuando permites que éstas te controlen, entonces te retraes a esa "zona de seguridad" y empiezas a verte como alguien que no es capaz de encarar la vida. Un buen consejo: analiza la situación sin miedo y trata de imaginar lo peor que podía ocurrir. Una vez que hayas aceptado eso, experimentarás una descarga de energía y podrás empezar a hacer algo al respecto, incluso cuando tu única alternativa sea ésta-
dejarlo en las manos capaces y amorosas de Dios.    

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