La ansiedad comienza como un hilito de agua en nuestra mente que después se convierte en un río, por el cual discurren todos nuestros pensamientos. La mayoría de nuestras angustias y ansiedades pueden ser clasificadas en tres categorías:1) Ansiedad por las cosas que todos enfentamos, tales como el envejecer, las discapacidades, la jubilación, la soledad, la incertidumbre financiera, los accidentes, las enfermedades, la pérdida de un ser querido y la muerte- 2) Ansiedad por las cosas que todos tenemos que hacer. tomar decisiones, empezar y acabar una relación, adelgazar, cambiar de trabajo, equivocarnos. 3) Ansiedad que refleja nuestro estado de ánimo interno. éstas revelan nuestro sentir de si nos vemos o no capaces de enfrentar las cosas. Por ejemplo: el miedo al rechazo puede incidir negativamente en todas tus relaciones. Para evitar que te hieran, te encierras en ti mismo, tu mundo se hace cada vez más pequeño y disminuyen las oportunidades de desarrollarte como persona.. Muchas nuestras angustias pueden resumirse en una pregunta: ¿Qué pasa si no puedo enfrentar eso? Tu mente es un campo de batalla donde hay victoria o derrota. Pregúntate: '¿Me sentiría igual de angustiado si supiera de cierto que soy capaz de hacer frente a todo loque se venga?' La respuesta es negativa. La ansiedad no puede paralizarte y robarte el gozo si sabes que podrás hacer cara a lo que venga.Seguro que dices: 'Eso es demasiado simplista'. Pero no lo es si incluimos a Dios en la ecuación
Mira dos versículos que deberían eliminar la angustia y que puedes reclamar cuando estés pasando momentos difíciles: 1) "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" 2) "Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" .
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