lunes, 14 de enero de 2019

La vida y sus altibajos (3)

                                                       La vida en la cúspide es maravillosa, pero ¿qué pasa cuando pasamos por los valles oscuros?. En momentos de confusión, lucha, pesadez,duda, soledad y fracaso. ¿adonde acudimos?. En un famoso libro titulado Cartas del Diablo a Su Sobrino  el diablo mayor habla a su sobrino  acerca de su enemigo en común, el Señor. " No te engañes, querido sobrino. El mayor peligro para nuestra causa se presenta cuando un humano que ya no siente el deseo de hacer la voluntad de nuestro Enemigo, pero aún así se propone hacerla, mira a su alrededor y percibe un universo del que parece haber desaparecido todo rastro de Él y se pregunta por que ha sido abandonado; pero con todo y con eso ¡obedece!  Cuando nos encontramos en un pozo profundo y no vemos a Dios por ningún lado; cuando nuestras oraciones rebotan como el eco.¿qué hacemos? "Que ya no siente el deseo"--todas las emociones positivas se han desvanecido. "Pero aún así se propone"--lo único que nos queda es la fe más pura en intrépida de la que podamos echar mano para mantenernos a flote. Cuando hasta nos da la impresión de estar viviendo una falacia, entonces confiamos en Dios, y por fe, "obedecemos".
                                                        En los momentos bajos de la vida nuestras percepciones se distorsionan y los sentidos se entumecen. Empezamos a dudar de la realidad de la Palabra de Dios y de nuestra posición en Cristo, creyendo que nuestro dolor emocional es prueba de que estamos perdidos y de que no hay esperanza. Estas estaciones áridas hacen que nos sintamos distantes y separados de Dios. Lo lógico cuando nos encontramos en el hoyo es tener tales sentimientos, mientras que pensar y hablar en fe parece forzado. Sin embargo, el enemigo sabe que su causa nunca corre mayor peligro que cuando un hijo de Dios "mira a su alrededor y percibe un universo del que parece haber desaparecido todo rastro de Él y se pregunta por qué ha sido abandonado, pero con todo y eso ¡obedece!.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario