Analicemos 3 preguntas que te ayudarán a identificar cuál es tu cruz.
1) En qué dirección me está dirigiendo Dios?. Si piensas que tu trasfondo no tiene importancia te equivocas. Éste puede ser un mapa de ruta para tu futuro.Considera las vivencias que has tenido y el estilo de vida que has llevado. El crecer en Egipto le preparó a Moisés para ponerse delante del Faraón. Los años que pasó David cuidando las ovejas le moldearon para dirigir una nación. El hecho de que Pablo fuera un erudito hebreo y también un ciudadano romano le colocó en una posición única para ministrar a los religiosos y los no religiosos. 2) ¿Qué carga ha colocado Dios en mi corazón? Dice Pablo: "...El anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios es por la salvación de Israel". A Pablo le impulsaba la pasión de ver que su pueblo se salvara. ¿Qué te impulsa y te inspira a ti? ¿Construir refugios para los sin techo? ¿Luchar en contra del abuso y de la negligencia? Entonces visita una residencia de ancianos y mira a ver si sales con el ánimo levantado. O pasa tiempo con niños con necesidades especiales; ¡seguro que te enseñarán más de lo que les enseñes tú! La realización personal se obtiene cuando cumples los deseos de tu corazón, no sólo las ideas de tu mente. 3) ¿En qué áreas de servicio sería útil mi talento? Según la Biblia: " ...A cada uno de nosotros se nos ha...repartido los dones". Y aunque Dios "...que hace todas las cosas es el mismo...a cada uno les es dada la manifestación del Espíritu para el bien de todos". ¿Cómo se puede distinguir si una idea proviene de uno mismo o de Dios? Salomón dijo: "Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre, pero el consejo del Señor es el que permanece" Las ideas de los hombres duran poco, la dirección divina persiste, tiene longevidad.
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