viernes, 27 de septiembre de 2019

¿Cuál es tu "talón de Aquiles"?

                                                      Aquiles, el héroe griego de la Guerra de Troya, era totalmente invulnerable, con una excepción; su talón. Si le herían ahí, sucumbiría. ¿Y sabes lo que pasó?  Pues que precisamente una flecha le alcanzó el talón y murió. Todos tenemos nuestro "talón de Aquiles", "el pecado que nos asedia"La ceguera, la indiferencia o la negativa a aceptar el pecado nos llevan al fracaso. ¿Cómo superamos nuestro talón de Aquiles? Un escritor nos ofrece unas pautas:
                                                      1) Evita situaciones o lugares que despiertan en ti deseos pecaminosos; rehúye cualquier cosa que alimente tu apetito de pecado. 2) Rechaza todo pensamiento lujurioso en el espacio de cinco segundos. En los primeros dos segundos, ordénale mentalmente: No, sal de mi mente; en los siguientes dos, clama: 'Señor ayúdame, en el Nombre de Jesús sálvame, soy tuyo'; dilo en voz alta. Otro escrito decía: 'Deberás matar al pecado o él te matará a ti'. 3) Dirige con firmeza tus pensamientos hacia Jesús. Ataca al pecado con las promesas de Dios. 4) Retén las promesas y el gozo de Cristo. firmes en tu mente. ¿Durante cuanto tiempo?Hasta que empujen afuera las otras imágenes. Aférrate a esas promesas hasta que tengas la victoria. 5) Disfruta de una satisfacción mucho mayor--el gozo de Jesucristo. Si no has disfrutado del placer de estar con Jesús.otros placeres competirán por tu atención y ganarán. 6)Ponte a hacer algo útil, para evitar el ocio y los comportamientos que te hacen vulnerable. Ocúpate en la obra del Señor. Sustituye los deseos engañosos con la pasión de las buenas obras
En este día, siguiendo los pasos anteriores, podrás pasar de la vulnerabilidad a la victoria, si te apoderas del poder del Espíritu Santo que mora en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario