lunes, 23 de septiembre de 2019

¿Tienes problemas económicos

                                                    Para muchos que han perdido sus trabajos o que no ganan losa suficiente para vivir, las deudas se han convertido en la dura realidad. Tanto es así que hasta les da temor pensar en su situación. No obstante, la respuesta no es esconder la cabeza la arena. Con la ayuda de Dios y unas sugerencias de sentido común, puedes avanzar hacia la libertad financiera.Primero, reconoce la verdad de la situación. Antes de cambiar nada, debes saber a donde va tu dinero. No hay de que avergonzarse; es como el alcohólico, que para dominar su vicio, primero tiene que admitir su problema. Anota con todo detalle durante 30 días en que gastas en el dinero. Poco a poco, los pequeños gastos se van sumando, como "...esas zorras pequeñas que destruyen las viñas..." Si contemplas el panorama en su totalidad, te darás cuenta de que hay áreas en las que puedes reducir gastos. Segundo, aprende de tus experiencias pasadas. Si no aprendes del pasado, seguirás cometiendo los mismos errores. Por ejemplo, si de niño no te dieron muchos regalos de Navidad, te sentirás tentado a exagerar en lo que das a tus hijos para compensar tus carencias, y con ello fundirás tu tarjeta de crédito. O si creciste en un ambiente donde había problemas económicos, te será difícil hablar de dinero con tu cónyuge. Tercero, valórate a tí mismo más que tu nómina. Jesús dijo que las cosas importantes de la vida no son los bienes materiales. El mortificarte no va a hacer que ganes más dinero, pero si te impedirá apreciar las autenticas bendiciones de la vida. Recuerda por muy difíciles que se pongan las cosas, Dios es fiel. David dijo: "...No he visto justo desamparado ni a su descendencia que mendigue pan". ¡Ni tú tampoco lo verás!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario