Escondido entre las dunas en Carolina del Norte, se encuentra un buzón con el rótulo: "Almas Gemelas". Dentro del mismo hay cuadernos y bolígrafos que los visitantes pueden usar para dejar constancia de sus pensamientos y plegarias, de forma anónima. Una escritora comenta: "Estoy maravillada de lo que la gente ha escrito...confesiones desgarradoras...los secretos más profundos y sombríos ...oraciones desesperadas...Personas...dispuestas a escribir...cosas que nunca han expresado a sus familiares ni amigos ...las depositan en un buzón en una isla remota. Esos escritos son una prueba de la necesidad humana de ser escuchados en un ambiente donde nos sintamos seguros...de desahogarnos sin ser interrumpidos ni condenados. Como hijo de Dios, tenemos un Alma Gemela en quien podemos derramar nuestro corazón ...su nombre es Jesús. Sólo tienes que acercarte a Él...está esperándote para escuchar tus temores más profundos y tus pensamientos más íntimos. Quizás haya cosas que has anhelado compartir con alguien; secretos que has guardado desde demasiado tiempo...tengo buenas noticias: es posible ser libre--
¡sin tener que visitar las dunas de Carolina del Norte! Invoca el nombre de Jesús...derrama tu corazón con seguridad y abandono...Él está presente y te está escuchando."Cuando lo haces, David escribió: "...Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad...Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo...Pero te confesé mi pecado, Me dije: Voy a confesar mis transgresiones al Señor, y tu perdonaste mi maldad y mi pecado". ¡Verás que libre te sientes!.
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