miércoles, 16 de octubre de 2019

"Levántate y vuelve a ir"

                                            El profeta Elías dijo al rey Acab que la sequía había llegado a su fin y que se acercaban las lluvias. Luego Elías dijo a su criado: "Sube ahora y mira hacia el mar"; así que este subió, miró y dijo: "No hay nada". y siete veces el profeta le dijo: "Vuelve a mirar" Después de la séptima vez dijo: "Veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar"; Entonces Elías le pidió: "Ve y dile a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te lo impida. Entretanto, aconteció que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo un gran aguacero". Fijate en que Elías dijo siete veces: "Levantate y vuelve a ir". ¡Tienes que persistir! Si no lo haces, te perderás lo que Dios tiene para ti. Además si no reconoces los pequeños milagros, que son "como la palma de la mano de un hombre" y te regocijas en ellos, no llegarás a ver los más grandes, los que son fundamentales para tu futuro.
                                             Una corredora tenía que completar un maratón de 26 millas en menos de dos horas y 45 minutos para poder clasificarse para los Juegos Olímpicos. Llegó casi al final en 2 horas 43 minutos, faltándole dos minutos. A poco más de 100 metros de la meta , tropezó y se cayó. Aturdida se quedó en el suelo durante 20 segundos. El público le gritaba: '¡Levántate!'. Los segundo pasaban, ya faltaba menos de un minuto. Ella se levantó con dificultad y comenzó a andar. Cuando faltaban cinco metros para la meta y diez segundo para recorrerlos, se volvió a caer. El público siguió animándola y la atleta cruzó la meta gateando. ¿Cuál fué su marca? ¡2 horas 44 minutos,57 segundos! La palabra para ti hoy es: "Levántate y vuelve a ir".  

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