jueves, 10 de octubre de 2019

Victoria sobre el enemigo

                                       Para proteger a las ovejas, el pastor debe estar siempre vigilante, porque existe una pequeña culebra, la víbora, que puede salir de repente de su hoyo, picar a las ovejas y matarlas. ¡Y eso es lo que el Señor ha hecho por nosotros!. Se ha encargado de aplastar a Satanás, la serpiente antigua, y nos ha preparado " un banquete en presencia de nuestros enemigos" Ha hecho por nosotros lo que hizo por Pedro después de que este lo negara tres veces:invitarnos a tener comunión con Él. Después de la resurrección , dijo: "...Decid a sus discípulos, --y a Pedro-- que él va delante de vosotros a Galilea..." El que más había fallado fue al que Jesús mencionó por nombre. Cuando Pedro llegó a la orilla del lago aquella mañana se encontraba cansado y acongojado; pero allí había una fogata, la comida estaba preparada y Jesús dijo: "...Venid, comed..." ¿Has caído muy bajo? Jesús te invita a que vengas, seas alimentado, sanado, y a que se restaure tu relación con Él. Sin embargo, hay una advertencia: Pedro nunca creyó que iba a caer, pero lo hizo. Y a ti también te puede suceder. En palabras de San Agustín: 'El diablo es como un perro rabioso que está encadenado. No puede tocarnos mientras estemos fuera de su alcance, pero si entramos en su círculo, nos expondremos a ser dañados y heridos.' ¡El enemigo es más fuerte que tú! Pero Dios te ha dado la estrategia para vencerlo: "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario