martes, 28 de julio de 2020

Vuelve atrás y rectifica

                                              Una encajera estaba trabajando en un diseño muy intricado cuando se dio cuenta de que había un error al principio de su encaje. Para el ojo profano pasaba desapercibido  u ella podría haberlo camuflado perfectamente, pero son situaciones así las que separan a la verdadera profesional de la "aficionada". Así que trabajó durante toda la noche, deshaciendo minuciosamente todo el encaje de bolillos hasta que llegó a la falta, la arregló y comenzó de nuevo. Cuando el ángel bloqueó el camino a Balaam, éste dijo: "...He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; pero ahora, si te parece mal yo regresaré". Hay veces en los que necesitas volver atrás y rectificar algo. Ahora bien, normalmente Dios no envía ángeles para decirnos que nos hemos desviado  del sendero, sino que nos habla por medio de Su Palabra, de un amigo de nuestra confianza o de nuestra conciencia.
                                               Según un maestro de la Biblia : Si el Espíritu Santo nos revela que nos hemos equivocado, no tiene sentido continuar hasta que no hayamos vuelto al punto en que cometimos el error. A veces que ya has recorrido mucho camino en la vida cuando te das cuenta de que...los hilos no se han entretejido bien, porque has cometido un error en el proceso y tus pecados te han alcanzado. Si lo tratas de arreglar con un "apaño" no te estarás haciendo ningún favor. Si quieres que al final los dos extremos del diseño encajen, pídele al Espíritu Santo que te indique donde "te saltaste un punto". Decía Marco Aurelio: "El malhechor es muchas veces aquel que ha dejado algo sin hacer, no siempre el que ha hecho algo". Si el Espíritu Santo te ha dado revelación acerca de asuntos pendientes de tu vida, haz un alto en el camino, vuelve y rectifica. No es fácil, pero Dios honrará tu humildad y tu obediencia.

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