viernes, 31 de julio de 2020

Sé perdonador

                                          ¿Te has dado cuenta lo rápidos que somos para juzgar los defectos ajenos y como excusamos los propios? Pablo habla de "las riquezas de su gracia" que Dios ha derramado en nosotros. Pero limitamos esa gracia cuando nos negamos a extendérsela a los demás. Dijo Jesús: "Cuando estéis orando, perdonada, si tenéis algo contra alguien , para que también vuestro Padre...os perdone a vosotros..." Tú no tienes derecho a decidir que ofensas de las personas vas a perdonar y cuales vas a retener. Se nos ha ordenado "amar la misericordia" Eso significa que debemos procurarla  y hacer de ella nuestra meta.
                                            No digas: 'Lo perdonaré cuando me demuestre que lo merece' El perdón bíblico no es condicional, no puede ser ganado ni merecido, y no puedes negociarlo. Jesús dijo: "De gracia recibisteis, dad de gracia" . Si la perdono, habrá ganado y se escapará impune' En realidad, nadie queda impune, porque aunque tú perdones al ofensor, siempre este tendrá una pena que pagar; sólo que a tí no te corresponde obligar a que se pague.'Si lo perdono, va a seguir hiriéndome.' El perdón no significa  que la relación no vaya a cambiar. Hace falta tiempo para volver a ganar la confianza de alguien   y asegurarse de que el arrepentimiento es genuino. En caso de que el ofensor sea abusivo o tu integridad física esté en peligro, perdona pero mantén las distancias. 'Si la perdono, quedará libre para volverme a herir' La realidad es que es libre de hacerlo de todas maneras, lo mismo que tu eres libre de demostrar misericordia aunque el ofensor no haya dado ninguna señal de arrepentimiento.  

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