Si pasas horas todos los días viendo televisión y no puedes pasar unos minutos para orar y leer la Biblia, tienes un problema de apetito espiritual y necesitas prestarle atención . Un misionero del siglo XVIII a los indios americanos escribió en su diario: "Me fui a mi lugar normal de retiro en gran tranquilidad . Lo único que quería era expresar mi deseo de conformidad absoluta con el Señor en todas las cosas. Dios me era tan precioso que el mundo con todos sus disfrutes me parecía infinitamente vil. Mi apego por las cosas que los hombres perseguían era nulo. Y al mediodía sentí un ardiente anhelo de Dios como nunca antes lo había sentido. En mi retiro secreto no pude hacer nada sino decirle a mi querido Señor en medio de una dulce calma que no deseaba más que a Él, nada más que santidad, y puesto que Él me había inculcado estos deseos, sólo Él podría concedérmelos. Nunca antes me había notado tan desconectado de mi mismo, tan dedicado totalmente a Dios. Mi corazón se vio envuelto en Dios durante la mayor parte del día.
El salmista experimentó lo mismo: "Te deseo más que cualquier cosa en la tierra. Puede fallarme la salud y debilitarse mi espíritu, pero Dios sigue siendo la fuerza de mi corazón; Él es mío para siempre.....¡ qué bueno es estar cerca de Dios! Hice al Señor soberano de mi refugio..." Se puede saber tu estado de salud espiritual por el apetito que tienes de las cosas de Dios..
No hay comentarios:
Publicar un comentario