Es posible que tu hijo de la promesa se encuentre muy lejos de la perfección ahora mismo, y que su camino de transición al Reino de Dios esté siendo bastante tortuoso. "El tiempo me faltaría para hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas. Todos ellos, por fe, conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones , apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros " Cuando lees todos esos nombres y conoces sus historias, entiendes que satanás luchara contra tu hijo de la promesa desde su nacimiento hasta su muerte. Y si no puede alcanzarlo, tratará de alcanzar sus descendientes .
Jefté tuvo que elevarse por encima del estigma de tener una madre prostituta y un padre que no quería saber nada de él. Pero superó todo eso, condujo Israel a la victoria sobre sus enemigos, llegó a ser conocido como "un hombre valiente y aguerrido" y acabó mencionado en la Biblia junto a hombres y mujeres insignes como Abraham. Moisés, Ester, Rut y David. El abandono, el abuso, las adicciones, el absentismo escolar, la ira, la agresividad: ninguna de esas cosas puede impedirle a Dios usar a tu hijo de la promesa si estás dispuesto a "ponerte en la brecha" y orar por él y luego proclamar la Palabra de Dios sobre su vida. ¿Qué es la "brecha"? Es la diferencia entre lo que es y lo que puede ser, entre lo que tu hijo es hoy y lo que Dios sabe que va a llegar a ser en el futuro.
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