lunes, 9 de septiembre de 2024

Sal de tu elemento (2)

                                          Observa lo siguiente: 1) Nunca es fácil salir de tu elemento. Es muy probable que a Moisés no le entusiasmara dejar la vida de lujo del palacio del faraón, ni la seguridad de su nueva familia en Madián. Pero si no lo hubiera hecho no habría cumplido el llamado de Dios. El hecho de que no sientas ganas de hacer algo no significa que no debas de hacerlo. A mayor tarea, mayor sacrificio.

                                           2) La verdadera madurez se produce cuando dejas lo familiar. Durante cuarenta años Moisés disfrutó de todo lo que Egipto tenía que ofrecer. Pero solo después de salir de Egipto la primera vez empezó a captar lo que era importante: los propósitos de Dios. Necesitó otros cuarenta años en el desierto para entender cómo Dios quería usarlo, pero para entonces ya había sido humillado y trasformado. En resumen, antes de actuar tienes que madurar. 3) Quedarte siempre en tu elemento t robará los mejores momentos y los mejores recuerdos. Tu historia se describe en riesgos; los que tomas y los que evades. Dentro de veinte años te sentirás mas decepcionado con los riesgos que evitaste que con los que aceptaste. Para no lamentarte en el futuro, debes adelantarte y entrar en la "zona de  fe". Seguro que piensas que hay mucho que no sabes ni entiendes; es verdad, pero hay una promesa en la que te puedes afirmar: a los ciegos "conduciré a los ciegos por caminos desconocidos, los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares escabrosos. Esto haré, y no los abandonaré". ¿Qué más garantías necesitas?.              

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