Siempre vas a ser tentado en tus áreas más débiles. Por lo tanto : 1) Prepárate. De lo contrario, no estarás listo cuando venga el ataque. ¿Dónde se origina la tentación? En tu mente . Cualquier derrota que se manifiesta en tu conducta fue primero una batalla pérdida en la mente. Por eso escribió Pablo: "No vaya a ser que satanás e aproveche de nosotros....". 2) Prepárate para el impacto. Pide a Dios que te ayude a detectar los avances de satanás y apriétate el cinturón para estar listo frente a lo que se avecine. En un castillo en Alemania hay una pared manchada de tinta, la cual ilustra lo anterior. Martin Lutero estaba sumido en oración cuando percibió la presencia del enemigo. Se cuenta que tomó un tintero y arrojó la tinta contra el muro, dirigiéndola al diablo. Lutero sintió el acercamiento del adversario t respondió como mejor pudo. ¿Te parece algo excesivo? Tal vez, pero la pregunta es ¿tienes tu esa clase de sensibilidad espiritual? 3) Sométete a Dios y dale una carta de desahucio al maligno. Si no lo haces te derrotará. " Someteos pues, a Dios, resistid al diablo, y huirá de vosotros". Satanás quiere que hagas lo contrario resistir a Dios y someterte a Él. ¡No caigas en su trampa! Si estás batallando con l atentación hoy afírmate en esta promesa "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en toda nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". Dios te dará la gracia necesaria para vencer la tentación.
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