Si eres un líder intenta evitar estos escollos: (1) Gestionar en vez de liderar, Gestionar a personas requiere tener ojo para los detalles, mientras que liderar implica compartir una visión, fijar unos objetivos y motivar. Y tú debes de saber diferenciarlos. Cuando gestionas en vez de liderar, la moral se desploma, porque la gente necesita tener objetivos claros y la libertad de pensar de como conseguirlos. No gestiones, esto disminuye el sentido de "propiedad" de los que están por debajo y alrededor de ti, ya que es necesario para una buena dinámica de equipo para la solución de complicaciones. El Presidente Eisenhower dijo una vez : "Tira de la cuerda y esta te seguirá a donde quiera que vayas .Empújala y no irás a ninguna parte".
(2) Confundir la lealtad individual con el trabajo de equipo. Es bueno trabajar con determinadas personas, pero también es importante para la gente depender "todos los miembros unos de otros" Asegúrate de que todos los miembros formen parte del equipo, se sientan valorados y aprendan a relacionarse con los demás.
(3) Tener miedo a probar cosas nuevas. Llevar a la gente hacia áreas nuevas significa que cometerán errores. Mientras que dejarles dentro de la misma rutina los mantendrá a ellos(y a ti)seguros, pero hincha el viento de sus velas empujándoles a la motivación. Ser un líder significa arriesgarse con los errores que otros puedan cometer y morderte los labios y permitirles dar tumbos con lo desconocido. Como cuando un padre pide intensamente, cuando su hijos adolescente coge el coche por primera vez. Tienes que aceptar que algunos desafíos que a ti te atemorizan, para otros son liberadores. Esto suscita una pregunta: Si tu estás liderando a otros, ¿Quien te lidera a ti? La mejor forma de liderar es ¡Seguir a Dios y obedecerlo!
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