Vivimos la vida por épocas y las épocas tienen su principio y su final. Así que la diversidad es la clave de la longevidad.Si no entiendes esto, puedes perder el sentido del propósito porque cuando una época se acaba, no tienes nada que llevarte a la siguiente. Es por esto que los buenos agricultores siempre rotan sus cosechas . Plantan trigo en un campo y tras cosecharlo, lo aran y lo dejan descansar. Al mismo tiempo están ocupados plantando patatas en otro campo, por lo que ese campo seguirá el mismo proceso.En la primavera invierten el orden y donde plantaron trigo, ahora plantan patatas y así sucesivamente.
El tiempo es importante.El salmista comparó al hombre bienaventurado con un "árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo" . Para triunfar, ¡Debes reconocer la época en que estás!
Y también tienes que entender que a Dios le importa más la profundidad de tus raíces que la altura de tus ramas; está más interesado en la calidad que en la cantidad. Por eso tomas tus luchas y las usa para cultivar el tipo de suelo(y alma) necesario para producir buen fruto. Y una cosa más, de vez en cuando, permitirá que soplen tormentas que arrastren a las personas y a las cosas que dificultan lo que Él está obrando en ti.
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