jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Te sientes inseguro ?

                                                         ¿Piensas que te queda grande el trabajo que se te ha encomendado? Lo es si lo haces solo, pero no cuando involucras a Dios; no trabajas solo porque Él está contigo. Ya se trate de derribar o de construir, aquel que te llamó te preparará, te capacitará y hará que lo logres.Él no se equivocó al escogerte. A lo mejor dices: 'Si hubiera tenido la formación, el talento y la experiencia de Fulanito...' Si Dios quisiera a Fulanito, lo habría elegido, pero te eligió a ti. Se tú mismo.confía en Dios y todo te irá bien.
                                                          ¿Te avergüenzas de tus comienzos como lo hizo Jeremías? El profeta comienza su libro enumerando la gente buena y la mala de su entorno. ¿Sabes una cosa? Todos venimos con una carga genética nada perfecta. Todos somos una especie de mezcla. ¿Que hacer entonces con todo ese transfondo? Aprende de los que actuaron mal e imita a los que actuaron bien. Descubre el propósito para el que Dios te puso en la Tierra y cúmplelo. Mantén la antorcha encendida y bien brillante, y luego pásasela al siguiente corredor. Esfuérzate por terminar bien y oír el "Bien, buen siervo y fiel" de Dios, ¡Y cuida lo que dices! Tus palabras no sólo influyen en los demás, sino que también te influyen a ti.  

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