miércoles, 20 de noviembre de 2013

Ten pasión por lo que haces (3)

                                                         La pasión es el punto de partida para cualquier logro. Nunca ha habido nadie que lograse nada significativo sin tener pasión por ello, puesto que ésa es la energía que propulsa  las ilusiones. El camino al éxito está repleto de contratiempos, problemas y desilusiones, y, si no estás lo suficientemente decidido, tus sueños pueden morir ahí mismo. De hecho, hay días en los que el contador del depósito de tu pasión marca cero, y esos días te es necesario que lo primero que Dios te dio fue anhelo; vuelve a Él y pídele la fuerza para seguir avanzando hacia ese objetivo.
                                                          El salmista escribió: "Tú Señor, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mio, ilumina mis tinieblas". Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mio, podré saltar murallas" ¿Quién te da el poder de lanzarte y saltar? ¡Dios! pero no te puedes quedar sentado, cruzarte de brazos y pensar que Él lo hará todo por ti. Entre la inspiración de tu sueño y tu manifestación, vas a tener que sudar mucho. Igual que le ocurre a un padre primerizo, es mas duro tener que cuidar a un bebé que concebirlo. Sin embargo, si tienes pasión por tu sueño, el precio no te detendrá. Te levantarás cada mañana, te apoyarás en la gracia de Dios y darás un paso más hacia aquello para lo que sabes que Dios te puso en esta tierra.  

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