lunes, 9 de diciembre de 2013

Cuando Dios te hace esperar

                                                            A nuestra generación se le ha llamado la "generación microondas" ¡porque vamos por la vida como si nos estuviéramos quemando" Sin embargo Dios tiene su propio calendario y no se puede apresurar. Cuando Él te haga esperar, cuida tus palabras. Así como un pequeño timón determina la dirección de un gran barco,lo que digas determinará tu camino y podrá impedir que los pensamientos nocivos infiltren tu mente. Alguien dijo: "Mi mente es un jardín, mis pensamientos son las semillas; mi cosecha será o bien de flores o bien de malas hierbas".
Pídele a Dios que te ayude a controlar tus emociones. La queja agranda el problema; la oración cambia la energía negativa  en una fuerza poderosa para hacer el bien. Busca también el humor en las situaciones. Decía Salomón: "....El de corazón alegre tiene un banquete continuo". La risa disipa la tensión, aligera la carga y llena tu alma de alegría.
                                                             Aprovecha cada oportunidad de aprender, los chinos ven los problemas como oportunidades. Tanto es así, que en la escritura china el carácter para problema es el mismo que de oportunidad.Aprende de tus experiencias, no importa lo difíciles que sean, y recuerda que los mayores descubrimientos y avances del mundo se produjeron gracias a alguna crisis. Ama con amor incondicional. Los problemas suelen ser causados por personas  y es muy fácil descargar la frustración en la gente . Pero en realidad todos nos equivocamos y todos merece3mos una segunda oportunidad . ¿No te alegras? Aprende a ver la gente como Dios la ve, "...vende con el bien el mal" . Sé cortés y mantén tu dignidad cuando estés bajo presión.          

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