La Biblia nos dice: "....De hacer el bien y la ayuda mutua no os olvidéis..." "El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, es un insensato". En un discurso de graduación, una periodista les dijo a los estudiantes: "No confundáis la vida con el trabajo. Vuestra identidad es siempre mucho más importante que vuestra carrera profesional. Habrá otras muchas personas con el mismo expediente que tú, haciendo lo que tú quieres hacer, e incluso haciéndolo mejor que tú. Pero solo tú tienes la custodia de tu vida, tu mente y tu corazón. Es mucho mas fácil escribir un currículum que formar un espíritu y formar un carácter. Y el currículum de nada te servirá cuando estés triste, quebrantado o solo, o cuando los análisis médicos revelen algo malo.
Yo ya no me considero el centro del universo. Estoy con la gente, escucho, me gusta reír; me tomo en serio mis votos matrimoniales; soy buena amiga de mis amigos, porque sin ellos no sería nada. Concentraos en vivir, no en una búsqueda obsesiva de ser ascendidos en el trabajo, de ganar más, de tener una casa más grande. ¿Creéis que esas cosas importan si te detectan un aneurisma o un bulto en el pecho? Vivid una vida de generosidad . Todos queréis que os vaya bien, pero si no hacéis el bien, el éxito no valdrá de mucho".
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