Cierto día un hombre recibió cuatro llamadas de larga distancia antes de levantarse. Todas ellas eran de alguien que estaba en apuros y necesitaba ayuda "de inmediato". Le dijo a su esposa que no desayunaría y cuando fue a poner el coche en marcha este no arrancaba; así que llamó a un taxi. Al meterse en el vehículos gritó: ¡Lléveme!. El taxista preguntó: '¿Adonde quiere que le lleve?' El hombre respondió con furia: 'Lléveme a donde quiera, tengo problemas en todas partes' ¿Es así como te sientes hoy? ¿Has hecho todo lo que está en tus manos, y la situación no ha mejorado?. "Aunque ande en tinieblas y carezca de luz ,confie en el nombre del Señor, y apóyese en Él ". Fijémonos en la palabra "nombre". Dios concede gran importancia a Su nombre, porque representa su poder , su carácter y su fidelidad.
Pasamos demasiado tiempo preocupándonos por el pasado y por el futuro; sin embargo, el ayer ya fue enterrado y el mañana aún no ha nacido. No hay nada que podamos hacer para cambiarlos, y no debemos dejar que nos roben el presente. Escribió el salmista:
"Éste es el día que hizo el Señor; ¡nos gozaremos y alegráremos en él!". Entonces, aprovecha este día con todas sus bendiciones y contrariedades, y vive cada momento. No estés siempre anhelando "un día". Entrega a Dios tus preocupaciones y deja que Él se encargue de ellas.
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