Jesús dijo que había venido a traer libertad a los cautivos de hábitos destructivos, a dar vista a los ciegos espirituales, a levantar a los menospreciados. Si miras con detenimiento alguno de los antiguos mapas marítimos, verás que hay lugares marcados con la imagen de un dragón. Los marineros que entonces exploraban el mundo no iban allí. ¿Eran reales los dragones? No, pero existían en la mente de los marineros. Visualiza un pez barracuda en un gran tanque de un parque acuático de Florida. El tanque está dividido en dos partes, con una barrera de cristal en medio. Cada vez que la barracuda trata de nadar de un extremo del tanque hasta el otro, se topa con el cristal. Y aquí está lo interesante: aunque le quiten la barrera, la barracuda no nada mas allá de la mitad; porque la barrera sigue presente en su mente.
El Diablo te va a colocar barreras en tu mente que digan que no puedes ir mas allá de cierto punto en tu vida, que hay un tope para tus ideales que no debes sobrepasar. ¡No le creas! Jesús dijo que el Diablo es mentiroso y padre de la mentira. Pero una mentira es tan efectiva como la verdad si la crees y actúas en consecuencia. Con Dios no existen los límites, solo un poder ilimitado. La Biblia está repleta de historias de personas mezquinas, mediocres y limitadas; pero también de hombres y mujeres normales y corrientes que sobrepasaron las barreras de lo que creían posible, y y Dios las usó para hacer grandes hazañas. y Él puede hacer lo mismo contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario