Todos vivimos para algo. La pregunta es: ¿Para qué? Alguien escribe: 'Tengo una teoría sobre la vejez...Creo que cuando la vida nos haya reducido, cuando las articulaciones hayan perdido su flexibilidad y la piel se haya arrugado y los capilares se hayan atascado y endurecido, lo que quede de nosotros será lo que siempre hayamos sido en esencia. Un ejemplo, un tío lejano. No hizo nada en toda su vida aparte de buscar la forma de hacerse rico. Pasó sus (últimos años) muy acomodado, presumiendo y parloteando constantemente del dinero que había ganado. Cuando la vida lo redujo a su esencia, lo único que le quedó fié pura avaricia. Eso era lo que había cultivado de mil maneras durante toda la vida.
Otro ejemplo: la abuela de mi mujer. Cuando murió a sus ochenta y cinco años de edad, ya llevaba varios años de demencia senil. ¿De qué hablaba esta anciana? El mejor ejemplo que se me ocurre es cuando le pedíamos que bendijera la mesa. Se erguía estiraba los brazos y agarraba las manos de los que estaban sentados a su lado, se le dibujaba una sonrisa beatífica de oreja a oreja, sus ojos debilitados se le llenaban de lágrimas cuando miraba al cielo y le temblaba la barbilla mientras desbordaba su amor hacía Jesús. Esa era la verdadera Elisa. Amaba a Jesús y amaba a la gente. No recordaba nuestros nombres, pero sus manos no podía dejar de acariciarnos siempre que nos acercábamos a ella.Cuando la vida la redujo a su esencia, lo único que quedaba era amor...por Dios y por la gente". ¿Para que vives?.
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