Alguien afirma: 'La fe que está totalmente confiada en Dios es la única que existe'. Cuándo la sequía afectó a algunas comunidades agrícolas, la fe hizo que una niña se llevara un paraguas a una reunión especialmente convocada para pedir por la lluvia, mientras que los adultos llevaban gafas de sol. La fe no es solo lo que dices; también es lo que haces. Por otra parte, no tiene que ver únicamente con lo que haces, sino con la confianza que depositas para que Dios actúe. Cosas importantes para desarrollar esta virtud: Debes alimentarla. "...La fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo" Fíjate en la palabra "oír". Cuando lees la Palabra de Dios en voz alta, entra en tu ser a través de la vista y a través del oído, doblando así su impacto.
Debes protegerla. Cuando los terroristas atacan, su objetivo va más allá de volar unos edificios y matar a unos cuantos; lo que intentan es difundir miedo y hacer que te rindas ante ellos. No sólo están sometidas a ataques tu economía, tu salud o tus relaciones, ¡también tu fe!. Debes usarla. La fe es como el dinero; es la moneda del reino de Dios. La necesitas. Cuando Cristo se encontraba con alguien que demostraba una fe genuina, se alegraba sobremanera. Y siempre respondía a tales personas. Por eso debes de ejercitar tu fe a diario, hasta que se vuelva una actitud normal en cualquier situación que se te presente.
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