Escribe el apóstol Pablo: "...Voy...sin saber lo que allá me ha de acontecer;salvo que el Espíritu Santo---me da testimonio diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones". Pero de ninguna cosa hago caso..." Es un necesidad humana el querer saber dónde vas y lo que te va a acontecer. Pero Dios sólo te informará de lo que necesitas saber en cada momento.Así como Abraham, cuando sigues al Señor , lo haces "sin saber" adónde te diriges, pero creyendo en sus promesas y con la seguridad de que sea como sea y tarde lo que tarde, Dios cumplirá su palabra. El hecho de estar en la voluntad de Dios no te exime de problemas. Dios no promete que el sendero donde camines vaya a ser como una alfombra, ni que en el campo de batalla tendrás una cama de rosas. Sin embargo, puedes estar seguro de que "el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Alguien dijo: "Dios conoce cada paso del camino...las bendiciones y los peligros...dónde has estado y adónde te diriges...y el mejor sendero a seguir. Nunca fué su plan que trataras de averiguar la ruta por tí mismo, sin Él. Es reponsabilidad de Dios llevarte a la misión encomendada y hacer que triunfes en ella. La tuya, es buscar su guía y obedecer sus instrucciones. Él dijo: "...Te enseñaré el camino en el que debes andar, sobre ti fijaré mis ojos". Lo único que tienes que hacer es confiar en Él de todo corazón y no apoyarte en tu propia prudencia- Por su parte, Él enderezará tus pasos. Esta empresa no la vayas a llevar solo, sino con Él.
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