martes, 11 de febrero de 2020

Tu puesto de trabajo es el de padre

                                          Abraham tuvo un sobrino llamado Lot que triunfó en los negocios pero perdió a su familia. Las razones fueron: a) tuvo una escala de valores equivocada, colocando las ganancias materiales por encima del éxito espiritual; b) estuvo en el entorno equivocado-- pensó que sus hijos podrían vivir en Sodoma sin ser afectados por la ciudad; c) tuvo las expectativas equivocadas-- pensó que podría cambiar su entorno transigiendo en sus principios; d) dió mal ejemplo-- pensó que su familia seguiría sus instrucciones; pero lo que hicieron fue imitar su estilo de vida; e) se relacionó con las personas equivocadas-- no se dio cuenta, hasta que fue demasiado tarde, de lo que Sodoma había influido en su familia. Si crees que puedes vivir según las reglas del mundo u esperar que tus hijos sigan las de Dios, te estás engañando a ti mismo. En lugar de predicar sobre cómo quieres que se comporten tus hijos, compórtate tú así.. Sé un modo a seguir. Además de tu influencia como padre o madre, las cuatro mayores influencias en la vida de tus hijos son loa compañeros, la internet, los medios de comunicación y la música. Y en tus manos está el que esas cosas pesen más que tú o al revés. Tal vez digas: "Estoy muy ocupado ahora"
¡Pues despreocúpate! Replantéate tu escala de prioridades. El carácter de tu hijos se está forjando a diario; la pregunta es ¿Quien lo forja? La Palabra de Dios determina que hay seis cosas que describen tu trabajo como padre o madre: 1) Enséñales 2) Capacítalos 3)Provee para ellos 4)Críalos 5) Disciplínalos
6) Ámalos ¡No existe mayor responsabilidad!. 

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