lunes, 17 de febrero de 2020

Cuando muere un niño

                                           El primer hijo que David tuvo con Betsabé   murió cuando sólo tenía una semana de vida. Desconsolado y con su mirada puesta en el cielo, David dijo: "...Yo voy hacia él..."
                                            Cuando muere un niño, surgen muchas preguntas. La `primera es si lo volveremos a ver en el cielo. La respuesta es afirmativa, como confirma el relato de David. Imagínate a un pastor conduciendo a su rebaño a pastores más verdes. En el trayecto hay que atravesar un rio. Las ovejas miran al agua aterrorizadas. Entonces el pastor coge un corderito en sus brazos y lo lleva hasta la otra orilla. Piénsalo: Cuando lo que más amas está en el otro mundo, la atracción de éste disminuye de día en día
Lo segundo que nos podemos preguntar es si reconoceremos al niño cuando lleguemos al cielo. En el Monte de la Transfiguración, los discípulos reconocieron a Moisés y a Elías, aunque estos habían muerto siglos antes . ¿Vamos a saber menos en el cielo de lo que sabemos en la tierra? Pablo escribe: "...Entonces conoceré como fui conocido..." En tercer lugar, nos preguntaremos: ¿Van a crecer en el cielo? A la edad de 33 años, en lo mejor de su vida, Jesús murió, resucitó y volvió al cielo. El apóstol Juan dice que cuando lo veamos otra vez "...seremos semejantes a Él..." La última pregunta podría ser: ¿Qué hacen en el cielo? La Biblia dice que en el cielo " sus siervos lo servirán" ¿Te has dicho a tí alguna vez: ¡Me gustaría tanto hacer mejor las cosas! Pues en el cielo las harás. Darás lo mejor de ti--eternamente.    

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