martes, 25 de febrero de 2020

Cuidado con lo que hablas (3)

                                           Un poster de la Segunda Guerra Mundial decía: "Las palabras descuidadas cuestan vidas" Cuando oigas algo negativo de alguien, hazte las siguientes preguntas: 1) ¿Es verdad? "No dirás contra tu prójimo falso testimonio", ¡Éste es uno de los Diez Mandamientos, no una sugerencia!. No digas nada a menos de que estés seguro de que es cierto. Espera, porque el tiempo siempre revela la verdad. 2) ¿Es algo confidencial? ¿Lo sabes porque alguien no supo guardar el secreto? Si lo divulgas, estarás contribuyendo a violar la confidencialidad. Recuerda que " el que anda con chismes revela el secreto; el de espíritu fiel lo guarda íntegro". Si quieres ser útil para Dios, no sacrifiques tu integridad, traicionando la confianza en tí depositada. 3) ¿Ayuda? ¿Va a ayudar o a destruir a alguien? Satanás se ha propuesto derribar, desanimar y derrotar; no seas su cómplice. "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes".
¿Va a ser beneficioso  y va a animar a los que lo oyen? 4) ¿Es necesario? Para un momento y hazte la pregunta: ¿Qué van a ganar, o perder, los oyentes y en qué se van a beneficiar, o perjudicar, la causa de Cristo si lo digo? No olvides lo siguiente: te arrepentirás muchas más veces de haber hablado que de haber callado. "El necio da rienda suelta a toda su ira, pero el sabio, al fin, la apacigua". Sé, pues.sabio y cuida lo que hablas.  

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