jueves, 27 de febrero de 2020

En lugar de quejarte ¡cambia!

Una niña se queja: 'Mamá él me pegó.' Está convencida de que es culpa de su hermano y que este debería de ser castigado: que la madre tendría que ponerse de su lado y eximilra de toda responsabilidad en el asunto- El problema es que su hermano también piensa lo mismo. ?Fué ella la que empezó. Me quitó el juguete.' Pas el tiempo y crecemos, pero nos seguimos comportando como niños- 'Ocurrió así' decimos y luego culpamos a alguien o a las circunstancias, insistiendo en que no fué culpa nuestra.
Queremos los beneficios pero no estamos dispuestos a pagar el precio,luego nos quejamos de las consecuencias y nos declaramos inocentes.
Sin embargo Dios no actúa de esa forma, y además,eso tampoco da resultados
satisfactorios. "¿Porqué habría de quejarse en vida quien es castigado por sus pecados? El procedimiento de ios es el siguiente: 1) Reconoce tu comportamiento erróneo.Tal vez alguien lo inició, pero tú también parte en el asunto, Además la queja le ofende a Dios: "...El pueblo se quejó a oídos del Señor...y ardió su ira" Deja que Dios trate con los pecados de otros, pero tu trata con los tuyos. 2) Considera tu comportamiento: "Escudriñemos nuestros caminos..." Mira más allá del episodio en cuestión y analiza como reaccionas normalmente en situaciones semejantes, Aprende de ello, para que puedas cambiar 3) Considera si tu forma de hacer las cosas funciona. Analiza, observa y juzga si tu manera de proceder es o no efectiva. 4) Si no lo es...cambia, "...Volvamos al Señor..." El repetir comportamientos erróneos sólo garantiza el fracaso. Pero hacer las cosas como Dios quiere pone fin a la frustración y es el principio del gozo y de la realización personal.

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