sábado, 1 de agosto de 2020

No pierdas la visión

                                            Los primeros colonizadores desembarcaron en las costas de los Estados Unidos llenos de visión. El primer año restablecieron una ciudad. Al año siguiente eligieron un consejo. Al tercer año el consejo local propuso construir una carretera que se adentrara cinco millas en el desierto para extenderse hacia el oeste. Pero los ciudadanos criticaron la medida como un despilfarro de fondos públicos,
¡Increíble! Poco antes habían sido capaces  de cruzar los océanos para llegar al nuevo mundo, pero ahora no podían ver más allá de quince millas. ¿Qué sucedió? ¡Perdieron la visión!.
                                            ¿Qué hacer para que no te ocurra eso mismo? Primero, no te vuelvas egocéntrico. Dios quiere que disfrutes de los éxitos, pero cada vez que tus ingresos llegan a ser  más importantes que tu servicio a Dios, pierdes el derecho a sus bendiciones. Segundo, no malgastes tu tiempo en cosas sin importancia, Escribe un próspero dirigente: "Cuando me preparo para el día, me centro en el acontecimiento principal del mismo y me pregunto: Para que este resulte existoso, ¿que  debo saber , o  hacer o eliminar? Algunas cosas serán agradables otras no, pero con preparación suficiente, todo lo importante se llevará a cabo bien.Tercero, no te importe nada a contracorriente. A lo que mas nos  aferramos la mayoría es a la estabilidad. Quedemos que las cosas se queden como estén y por lo tanto no vemos el potencial de las mismas . Preferimos la seguridad y las respuestas claras. Para mantener viva la visión, date permiso a tí mismo de proceder de manera diferente, de romper moldes. En el momento en que te despiertes cada mañana, dite a tí mismo: 'Hay muchas cosas que aún no he experimentado' ñiegpentrégale el día a Dios y ponte manos a la obra.     

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