La felicidad duradera no se halla ni en el dinero ni en el éxito laboral. ¿Significa entonces que estas cosas son malas? No; cuando pones a Dios en primer lugar Él te dará todo eso. Sin embargo no debes permitir que nada de lo que Dios te dé te robe el primer lugar que Él debe ocupar en tu vida. El salmista escribió: "...¡Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos! Sus hijos tendrán éxito en todas partes: toda una generación de justos será bendecida. Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre. La luz brilla en la oscuridad para los justos; son generosos compasivos y rectos....A estas personas no las vencerá el mal ; a los rectos se los recordará por mucho tiempo. Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará. Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos. Comparte con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus buenas acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán honor".
Alguien dijo que las mejores cosas de la vida no son las cosas. La felicidad no depende de lo que posees sino que se encuentra en las relaciones personales, y la primera relación que necesitas es con Dios, porque todo proviene de Él. En un mundo acelerado y confuso, Dios te enseñará los valores y el orden de las preferencias para poder vivir bien. "Bienaventurado el hombre que .... en Sus mandamientos se deleita en gran manera.
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