jueves, 17 de diciembre de 2015

"...Hay un tiempo para callar, y un tiempo para hablar"

                                                            La Biblia tiene mucho que decir respecto a no criticar ni juzgar, pero hay momentos en los que el silencio no es oro sino muerte. Por ejemplo: 1) El silencio es dañino cuando lo usas para tomar represalias pasivamente y expresar así tu enojo o disgusto. Eso se llama "manipulación emocional" . Jesús dijo: "Si tu hermano peca contra ti , ve y reprenderlo y estando tu  él sólos ;si te oye, has ganado a tu hermano". Jesús nos recomienda  ser así de tajantes y nos da la orden de tomar la iniciativa y solucionar la "invasión". Invadir es cruzar un límite sin estar autorizado para ello. Muchas veces sentimos que nos invaden o que nos hacen injusticias. Sin embargo, en lugar de abordar el asunto directamente con el infractor, preferimos estar enfurruñados  y hacer pucheros. Jesús, en cambio, nos insta a no hacer así, puesto que la falta de diálogo puede dejar al ofensor sin tener ni idea de como se ha comportado, con la posibilidad de volver a repetirlo.
2) El silencio es dañino cuando no defiendes a alguien de críticas injustificadas o de rumores despiadados. Que el miedo al aislamiento y al rechazo  no te lleven a pasar por alto calumnias y difamaciones, sobre todo si hay hechos que demuestren lo contrario. 3) El silencio es dañino cuando por haber callado, se toman decisiones no deseadas. Quien calla, otorga. Por ejemplo, se quitó la oración de los colegios públicos de Estados Unidos, porque la mayoría quedó en silencio en lugar de manifestarse en contra. Las Escrituras dicen que hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar así que ten la valentía de tus convicciones y habla. 

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