jueves, 10 de diciembre de 2015

Respeta los límites del otro

                                                          Para ser felices en una relación, ambas partes deben respetar los límites del otro. Alguien dijo: Si amas algo, déjalo libre. Si vuelve a ti es tuyo para toda la vida. Si no lo hace no es nada para ti.Cuando reclamas la atención de alguien constantemente y no te despegas, provocas el efecto contrario, la distancia. Por pasarte de la raya alejas a la persona. Así como alguien que se está ahogando se agarra con fuerza a cualquier cosa que flote, incluso al socorriste, el enamorado temeroso trata de aferrarse al que está intentando escapar. Eso hace que el segundo se desespere más por huir. Se cuenta la historia de un chico que quería salir con una hermosa chica pero esta le dio calabazas. Decidió entonces tocar su corazón por correspondencia  y le escribió una carta de amor todos los días. Al ver que ella no respondía aumento la carta tres veces al día. Escribió un total de más de seiscientas cartas en un verano. No solo fracasó su plan, sino que...¡la chica se casó con el cartero!.
                                                             Si pareces demasiado desesperado y disponible , ahuytentarás a la otra persona en lugar de atraerla. El amor es una planta. Cuando la asfixias, muere, pero cuando le das aire, crece. Sólo hay una persona que puede "arreglarte", y es Dios. A medida que te vuelves más sano en el ámbito espiritual, te volverás también más sano en el emocional. Y cuando eso ocurra, estarás más preparado para ver tus necesidades satisfechas. Pablo lo sintetiza así: "El amor se preocupa más de los demás que de sí mismo". 

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