jueves, 3 de diciembre de 2015

La conciencia, tu detector de pecados

                                                       Siempre que se pasa por un detector de metales en el aeropuerto, es obligatorio vaciarse los bolsillos y si no lo haces , activas el pitido.Si intentas esconder una pistola o una navaja es muy probable que acabes en la cárcel. Tu conciencia funciona igual. Cuando hace algo malo a sabiendas, el Espíritu Santo que vive en ti activa la conciencia y salta la alarma en tu interior. Si eres sabio, te arrepentirás enseguida de tu pecado y corregirás lo necesario. ¿Por qué? Porque cualquier otra alternativa te perjudicará. "Manteniendo la fe y buena conciencia .Por desecharla, algunos naufragaron en cuanto a la fe". Piensa en un "naufragio" y ahora imagínate el Titanic. Cuando Dios dice "no" no está tratando de complicarte la vida ni se está haciendo el duro, no, te está protegiendo del iceberg al que vas encaminado.
                                                          Muchos contamos con sistemas de seguridad en casa. Al abrir la puerta tenemos treinta segundos antes de que salte la alarma y avise a la policía. Dios te ha dado un sistema de alarma parecido: la conciencia. Aquí tienes tres cosas que puedes hacer con ella. 1) Apagarla, 2) Desconectarla, 3) Dejar que te dirija y acompañe en el camino  de la bendición de Dios. El autor de Hebreos escribió: "Orad por nosotros, porque estamos seguros de tener la conciencia tranquila y queremos portarnos honradamente en todo" Así debería de ser tu oración de hoy y de todos los días..

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