Es increible cuanto tiempo aguantamos ciertas cosas para ponernos a pedir por ellas. Un compositor de himnos escribió: "¿Vive el hombre desprovisto de paz, gozo y santo amor? Esto es por que no llevamos todo a Dios en oración". Nos quejamos a nuestros amigos y nos preguntamos porque Dios no hace nada . A pesar de darle vueltas a nuestra mente a la situación, no logramos aprovecharnos de la solución más sencilla que existe: la oración. Alguien escribió: 'Cuando todas las fuentes de consuelo fallan se intensifica el deseo de estar en comunión con Dios'. Todos somos culpables de reservar la oración exclusivamente parea casos de emergencia. Pensar que orar cuando ya nada mas funciona te delata: o no entiendes bien lo que es la oración o no crees en su poder.
Vas llevando cargas que no te corresponden y te complicas la vida mas de lo necesario por no darte cuenta de lo poderosa que es la oración. Si fueras consciente, orarias por todo, no como último recurso sino como primera reacción. La Biblia dice: "...¿Está afligido alguno de vosotros (maltratado, sufriendo males) ? Que ore" Ora cuando tengas algún problema , cuando alguien te haga daño, cuando estés enfermo, cuando estés a punto de rendirte, cuando un ser querido sufra, cuando te desanimes y cuando no sepas que hacer. Jesús, que tenía momentos de oración temprano por la mañana y tarde por la noche, dijo: "Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá".
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