jueves, 3 de agosto de 2017

Controlar la ira (2)

                                                  Dios te hizo con todas las emociones, incluido el enojo.Pero quiere que lo manejes bien. Pablo nos insta a "ser sinceros con el prójimo!". Cuando te sientas enojado, en lugar de negarlo, úsalo para provocar un cambio positivo. Decir algo como "Me he sentido enojado , pero porque valoro nuestra relación me gustaría hablar de ello" puede aportar soluciones y traer sanidad. Pretender demostrar que no estás enfadado no es bueno.Como tampoco lo es exagerar: "Nunca me escuchas...siempre haces caso omiso de mis deseos...nadie hace nada aquí excepto yo". Semejantes generalizaciones no son verdad y solo sirven para agravar y polarizar, tapando el problema y dejándolo sin resolver. La voluntad de Dios para ti es que controles la ira en lugar de dejar que esta te controle a ti.
                                                   Por lo tanto, 1) Busca una solución, no una victoria.  Insultar a alguien o dar "diagnósticos" empeora las cosas. No deberías fijarte en lo que hizo el otro, sino en lo que harías tu para resolverlo.2) Reconoce tus fallos y pide perdón. Al admitir tus errores le facilitas a la otra persona que haga lo mismo con los suyos. 3) Por cada asunto que trates, dale un cumplido sincero a la otra parte. En lugar de criticar, dí algo como "Estoy seguro de que no es fácil oír esto, gracias por escucharme" Al centrarte en las soluciones en lugar de buscar culpables, le das a la otra parte una meta más alta a la que aspirar y no conformarse con lo malo.                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario